Un soplo de esperanza: El tercer premio de la Lotería de Navidad llega a dos pueblos afectados por la dana
Las expectativas eran tan elevadas que la administración de la Estrella de Paiporta, situada en una de las áreas más afectadas por la dana, junto al barranco del Poyo, vendió diez veces más décimos para el Sorteo de Navidad en comparación con el año anterior. Sin embargo, la fortuna ha sido elusiva y solo ha dejado un pequeño premio en las principales localidades golpeadas por las inundaciones del 29 de octubre, que provocaron 223 fallecidos y tres desaparecidos. El tercer premio, con el número 11.840, ha sido el primero en ser anunciado, y dos series de 10 décimos (50.000 euros cada uno) han recaído en Catarroja, la segunda localidad con más víctimas (25), y en Requena, además de un décimo en la pedanía de Castellar (Valencia). Otras dos series han llegado a localidades valencianas con daños mucho menores, como Alzira y Pobla de Vallbona. Sin embargo, la mayor parte de este tercer premio ha sido distribuido en Bilbao, en un número repartido por toda España.
En Catarroja las hermanas Mariam y María José Bort estaban exultantes a primera hora de la mañana, cuando se han enterado de que su administración de la devastada avenida de la Rambleta de la población valenciana salía entre las ganadoras cuando los niños de San Ildefonso ha cantado el tercer premio. En un local aún a medio reconstruir, con la línea de donde llegó el agua por encima de los dos metros de altura marcada en la pared, ambas se afanaban en dar las gracias a los numerosos periodistas que se han acercado. Agraciados no ha aparecido ninguno a lo largo de la mañana. Ellas han vendido “a vecinos, voluntarios, policías y militares”. “Pudimos abrir 36 días después de la dana”, señalaba María José. “Sabíamos que daríamos un premio por lo que hemos padecido y por lo mucho que hemos vendido”, apuntaba Mariam.
“En medio de todo el pesar que nos trajo la dana, pues es un motivo de alegría. Hacía mucha falta y, encima, la administración que la ha vendido está en una de las zonas más afectadas e hicieron un gran esfuerzo desde el primer día para poder vender. Vemos ese rayo de esperanza”, manifestó Lorena Silvent, la alcaldesa de Catarroja, el pueblo que este domingo han visitado por sorpresa los Reyes, sin convocatoria previa.